¿Qué es el Ramadán?
El Ramadán es uno de los cinco pilares del Islam. El Ramadán marca el comienzo de la revelación del Corán al profeta Mahoma y se observa durante el mes sagrado, el noveno mes del calendario lunar musulmán.
Las fechas del Ramadán varían, por tanto, de un año a otro, y se calculan según la posición de la luna y su ubicación en la Tierra. El Ramadán es un periodo de meditación durante el cual los fieles tienen la oportunidad de mostrar su compasión por los más necesitados, y se abstienen de comer, beber, etcétera.
Al anochecer, los fieles se reúnen con familiares y amigos para comer y compartir una comida festiva. El primer día del mes siguiente se celebra el Eid al-Fitr, la fiesta de la ruptura del ayuno, con un banquete especial. Convivir y compartir son los valores básicos del Ramadán, y ¿qué mejor manera de expresarlos que a través de la cocina?
Recetas y platos del Ramadán
Cuscús, tajine, chorba, makhroud… ¡platos que huelen a sol y a Magreb! La cocina, sinónimo de placer y de compartir, forma parte de la cultura magrebí y encaja perfectamente con el estilo de vida comunitario y convivial de la población.
Algunos platos son ineludibles durante el mes sagrado del Ramadán, mientras que otros son puramente para el placer de las papilas gustativas. El mes de Ramadán ofrece una libertad de creación culinaria que se suma al placer de compartir.
Los platos tradicionales de las comidas de Ram adán varían de un país a otro y de una región a otra, pero todos tienen algo en común: su valor nutritivo se adapta a las necesidades del organismo durante el periodo de ayuno y al clima.
Los más conocidos son, por supuesto, los tajines, el cuscús, el mechoui y los briouats, pero cada país norteafricano tiene sus propias especialidades.
En Argelia, el tajine lahlou es un plato salado-dulce aromatizado con canela y anís estrellado, que se sirve tradicionalmente durante el Ramadán.
Carne tierna que se deshace en la boca, cocinada con frutos secos caramelizados y aderezada con una salsa de azahar y almendras laminadas. O el mhamer, cordero o carnero aromatizado con especias y canela cocinado en una salsa, que puede servirse con frutos secos al vapor: albaricoques, ciruelas pasas, etc…
En Túnez: el pastel de carne de la medina es carne picada bien condimentada, en forma de hogaza que encierra huevos duros, todo al horno. O chorba al vapor con cordero o chorba m’faoura. Este plato es una variante del tlitli argelino.
Una salsa muy perfumada y pasta de lengua de pájaro cocida al vapor como el cuscús, luego sumergida en la salsa para terminar la cocción. La pasta absorbe la salsa, lo que hace que se deshaga en la boca y quede perfumada.
En Marruecos: Carne acompañada de boniatos con canela y azafrán, típica y soleada. Tajine mrouzia, tangia marrakchie, sopa harira, baddaz, tagoula (gachas de harina de cebada), seffa, ensalada marroquí o ensalada de naranja aromatizada con canela son platos típicos de la comida de fin de ayuno.
El Ramadán es un tiempo para compartir y convivir, y los platos tradicionales reflejan esta noción. El final del ayuno es una comida compartida y festiva, donde la multiplicidad de platos abre el placer de compartir.